
"Dejame entrar" de Tomas Alfredson es, una de las películas más bellas y terroríficas que se haya hecho dentro del género fantástico, al principio la historia avanza muy lento y cuesta subirse al tren, pero el resultado es sencillamente brillante.
El argumento está basado en un niño (Oskar) maltratado en la escuela que vive dentro de una familia separada con una mamá que nunca está y un papa que vive lejos y que en cima es gay, más disfuncional, no se puede. Oskar empieza a entablar una relación con su vecina, una niña muy especial quién vive con su padre, este personaje es realmente genial pues nos muestra lo que puede llegar a hacer un padre por su hija desde el particular punto de vista de la historia, las escenas, muy bien construidas hablan por si solas sin necesidad de explicaciones excecivas ni diálogos que no vienen al caso.
Pero la realción entre Oskar y la pequeña niña tiene un trasfondo mucho más profundo y humano, donde resalta la inocencia, la incomprensión y hasta la madurez para tomar desiciones. Por momentos deja de ser una historia de vampiros para sólo mostrarnos la vida de un grupo de personas en el frio invierno Sueco.
El director sorprende con el manejo actoral de los niños que son los protagonistas de esta historia de amor, el final es tremendo, mezclando una masacre y la huida de quienes se comprenden dentro de un mundo que los desconoce.
En conclusión, esta película tiene un valor grande y al paso de los años se le dará mucho más reconocimiento, creo yo, por su fotografía, su fuerza emocional y su más que simple forma narrativa.
Pd: aquellos que busquen mosntruos, estacasos, persecusiones a colmillo sangriento y chorradas de sangre al más puro estilo americano, me temo que saldrán desilucionados.
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